Cada 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de los Ensayos Clínicos. ¿Qué son y para
qué sirven? Estas investigaciones científicas buscan mejorar las expectativas de
tratamiento actuales, dando más opciones de sobrevivencia y calidad de vida en distintas
patologías, entre ellas, el cáncer.
Santiago, 17 de mayo de 2025.- “A los 16 años fui diagnosticada con un linfoma de
Hodgkin en etapa 4. Estuve en tratamientos de quimioterapia, hospitalizada, fui
trasplantada de médula ósea y también tuve radioterapia. Después de 5 años bien, recaí. Y
cuando ya no había más tratamientos disponibles, mi médico del servicio público se
contactó con el doctor Raimundo Gazitúa de FALP, quien me llamó personalmente para
ver si podía optar al ensayo clínico que estaban realizando aquí”, cuenta Dafne Moreno,
hoy de 27 años.
Los estudios clínicos permiten evaluar la seguridad y eficacia de nuevas técnicas,
medicamentos o exámenes, a través de distintas fases antes de su aprobación para uso en
personas y posterior comercialización. Todo el proceso se rige por estrictos lineamientos
internacionales que garantizan la protección de los participantes y la calidad científica de
los datos obtenidos. En el estudio del cáncer son clave para el desarrollo de nuevos
tratamientos, por ejemplo, en patologías como el melanoma, para el que hace 15 años no
existían terapias eficaces y la sobrevida era baja.
“Los ensayos clínicos son fundamentales para el desarrollo de la ciencia. Hoy día estamos
transformando una enfermedad mortal, lentamente, en una enfermedad crónica. De
hecho, las expectativas de vida de los pacientes, gracias a las nuevas combinaciones
desarrolladas en la investigación, han cambiado el paradigma de los tratamientos en los
últimos 20 años. Sin estudios clínicos no hay desarrollo de potenciales nuevos blancos
terapéuticos”, afirma el Dr. Christian Caglevic, Director Científico de Fundación Arturo
López Pérez (FALP).
Por su parte, Evelyn Silva, Gerente de Gestión del Centro de Investigación e Innovación en
Cáncer de FALP, agrega: “Un estudio clínico es una instancia para evaluar cómo está
funcionando un nuevo tratamiento o una nueva droga. Entre 2019 y 2024, FALP tuvo un
incremento del 140% en esta materia, pasando de 67 a 165 estudios clínicos en desarrollo.
Somos la institución que más estudios clínicos en cáncer realiza en Chile ”.
¿Cómo acceder a un estudio clínico?
Un paciente puede ser parte de un estudio clínico, si tiene:
1) Una patología específica para la que exista un estudio clínico disponible.
2) Buenas condiciones de salud, pese a su enfermedad de base.
3) Exámenes compatibles con el ingreso del paciente al estudio clínico.
“Cada vez que hay un cambio en la evolución de nuestros pacientes, lo discutimos en un
Comité Oncológico en el que evaluamos cuáles alternativas terapéuticas nuevas existen
para cada caso. También analizamos si hay algún estudio clínico disponible y, de ser así,
esto es comunicado por su médico tratante al paciente”, dice el Dr. Caglevic.
Todas las prestaciones que se realizan dentro del estudio clínico, ya sea la toma de
exámenes, la administración de drogas o las consultas médicas, en general no tienen costo
para el participante, ya que son mayoritariamente financiadas por laboratorios
especializados que llegan a FALP por ser un Instituto Oncológico referente en Chile y
Latinoamérica, acreditado internacionalmente como Cancer Center por la Organización
Europea de Institutos de Cáncer (OECI).
Así, los pacientes que voluntariamente participan de estos estudios no solo contribuyen
con la aprobación de nuevos tratamientos, sino que también encuentran una alternativa
terapéutica a su enfermedad, junto con un acompañamiento integral. Bien lo sabe Dafne:
“Teniendo un pronóstico muy malo, hoy estoy bien, el tratamiento ha funcionado, me
casé y ya estoy pensando en formar una familia”.
*Para más información: estudiosclinicos@falp.org